• Para un vehículo de uso normal (entre 10.000 y 15.000 kilómetros anuales) se recomienda hacer una verificación del sistema de freno con su servicio de confianza una vez al año. En el caso de que al frenar se perciban vibraciones, ruidos, o se observe un comportamiento anómalo del pedal de freno (pedal duro o que se va al fondo) debe asistir inmediatamente a su mecánico de confianza para una revisión.

• Los principales tipos de pastillas de freno en nuestro mercado son las pastillas semimetálicas y las de material cerámico. Las pastillas semimetálicas están compuestas de una mezcla de metal particulado, materiales inorgánicos y grafito, son las más utilizadas debido a presentan una mayor eficiencia en términos de calidad y costo. Por otro lado, las pastillas cerámicas están compuestas de fibras cerámicas, materiales no ferrosos y pequeñas proporciones de cobre, actualmente son cada vez más utilizadas debido a que mantienen su eficacia a altas temperaturas y tienen una mayor duración comparadas con las pastillas semimetálicas.

• El asentamiento de la pastilla se produce durante los primeros usos de su vehículo posterior a la instalación. En este periodo la pastilla lleva a cabo un proceso de pulido y ajuste de posición respecto de los discos de frenos.
• Un buen asentamiento es importante para que la pastilla funciones correctamente en conjunto con el disco y para evitar problemas como el desgaste desigual o prematuro de las pastillas.
• Si bien, existen variadas recomendaciones para llevar cabo este proceso, lo más importante es que durante los primeros kilómetros de uso se realicen frenados suaves y , de no ser necesario, se eviten los frenados bruscos. Mucha gente sale del taller y frena fuertemente para probar el trabajo de su mecánico, nuestra recomendación es que no lo haga.

• Algunos proveedores de pastillas con el fin de hacer productos más económicos utilizan componentes que permiten un frenado correcto y sin ruidos, pero, comprometiendo la duración.
• Si el primero no es su caso, debe solicitar a su mecánico revisar el resto de los componentes de su sistema de frenado comenzando por el cáliper. Esta es la parte del sistema que ejerce presión por sobre la pastilla de freno para que produzca fricción con el disco y así, el consecuente frenado de su vehículo. Es muy común que por poca mantención los pistones se peguen produciendo un desgaste acelerado de la pastilla o desgate disparejo.

A continuación, se mencionan las causas más frecuentes que provocan ruidos y/o vibraciones al frenar

1.El desgaste excesivo de las pastillas de freno provoca que al momento del frenado la fricción ocurra entre la base metálica de la pastilla y el disco de freno.

2.Avisador de desgaste, hoy en día un gran número de pastillas incorporan un avisador de desgaste que también emite un chirrido al hacer contacto con el disco. Efecto: Ruido al frenar

3.Desgaste desigual en las pastillas de frenos. Efecto: Ruido al frenar y vibraciones.

4.Discos deformados. Efecto: Ruido al frenar y vibraciones.

5.Discos de freno gastados, al gastarse el disco de forma excesiva se produce una pestaña en su extremo que hace contacto con la pastilla. Efecto: Ruido al frenar y vibraciones.

6.Contaminación en la superficie de frenado con grasa, aceite u otros residuos. Efecto: Ruido al frenar y vibraciones.

7.Calidad de las pastillas de freno, al usar componentes no apropiados para ciertos modelos de vehículos. Efecto: Ruido al frenar

8.Pastillas nuevas, al instalarse las pastillas pasan por un periodo de asentamiento dentro del cual es posible que ocurran chirridos. Sí bien, es muy probable que esto se encuentre asociado al asentamiento también existe la posibilidad de que existan otras causas por lo que es importante que informe a su mecánico. Efecto: Ruido al frenar.